CRÓNICA DEL VII FESTIVAL INTERNACIONAL DE LA PALABRA AL
QUE ASISTÍ DURANTE LOS DÍAS 17 AL 21 DE MAYO DE 2013, REALIZADO EN LACHATAO,
IXTLÁN, OAXACA:
Desde los primeros meses del año 2013, mi
amiga Francisca Huppertz me comunicó que organizaría por tercer año consecutivo
este Festival en Lachatao, lugar donde reside. Con la grata experiencia del año anterior y del año 2010 cuando
asistí por invitación de ella misma a un evento semejante en Tulum, Q. R. le
dije desde luego que contara conmigo y además invitamos a otros integrantes de
la Casa de Cultura “El Manantial” que tenemos en Tehuacán a sumarse para compartir esta grata convivencia, no sólo con la literatura
sino con la gente extraordinaria de esa comunidad de la Sierra de Juárez que se distingue por su
gentileza y hospitalidad, además es un encuentro con la historia de México
desde los tiempos prehispánicos y con la naturaleza en pleno, por ser un lugar
particularmente hermoso, donado de entornos naturales bellísimos y un
ambiente agreste muy difícil de encontrar.
La capacidad de convocatoria de nuestra
anfitriona fue alta y pronto se
fue conformando un grupo numeroso de
personas de nuestro grupo que mostró su interés en ir. El año pasado habíamos sido sólo dos,
mi hermana Queta y yo y este año logramos formar un contingente de quince
personas, once saldríamos juntas desde aquí y nuestra querida Mary Sánchez, su esposo
Don Flavio, su sobrina Macry y el esposo de ella se irían aparte porque ella
vendría de México directo a Oaxaca y de ahí los cuatro en su automóvil se
trasladarían a Lachatao.
Muchos fueron los obstáculos que se nos
presentaron a todos en los días previos, tuve varios problemas de salud que
parecía que iban a deshacer mis planes y los demás también otros inconvenientes de varios tipos, pero era
tal nuestra ilusión de asistir que
los fuimos resolviendo y
finalmente al mediodía del
viernes 17 de Mayo, salimos de Tehuacán en autobús hacia Oaxaca donde nos
recogería el transporte de la Municipalidad de Lachatao para llevarnos a
nuestro bello destino.
De izquierda a derecha Esperancita Campos,
tan animosa y alegre como siempre, Estelita Campos su hermana, Chayito Velázquez,
Lidia Reveles Castillo, Enrique Varela Román, Ángel David Flores Avelino,
Israel Luna López, María de los Ángeles Avelino Cedillo y Lourdes López ,
directora de nuestro grupo de la Casa de Cultura “El Manantial” y en la foto
faltamos Dulce María Pérez Rodríguez y yo que estábamos tomando la foto.
Puntualmente al salir a la entrada
principal de la Terminal de Autobuses ya nos esperaba el autobús de Lachatao, amablemente recogieron
nuestro equipaje y nos ayudaron a abordar la unidad, para continuar el recorrido
del que nos faltaban aproximadamente 2 horas. Es un ascenso continuo desde el valle donde se ubica la
ciudad de Oaxaca hasta uno de los parajes más elevados de la sierra a más de
dos mil cien metros de altura sobre el nivel del mar, la primera parte en
carretera pavimentada y los últimos diez y seis kilómetros por una terracería
que pone a prueba a los más experimentados conductores como el que nos llevó
tan amable, su nombre es Chava, por ser muy angosta y estar bordeada de
precipicios a veces a uno y a veces a otro lado, pero íbamos en manos segura y
al fin divisamos las verdes colinas salpicadas de casitas de Santa Catarina
Lachatao que yo ya conocía por ser mi segunda visita, eran aproximadamente las
seis de la tarde, como la inauguración del evento sería a las 7 nos llevaron a
nuestros alojamientos, algunos pernoctarían en casas de familias de la
comunidad, otros en hermosas y funcionales cabañas del complejo eco-turístico
que ahí tienen. Esta vez nuestra anfitriona me destinó una
cabaña para tres personas, sin escalones, sabedora de mi deficiente movilidad,
con una vista increíble, nos subieron hasta ella y supe que mis compañeras de
alojamiento serían Esperancita y su hermana Estelita Campos, con lo cual la muy
grata convivencia estaba asegurada.
Nuestra
cabaña compartida con Estelita y Esperancita Campos
Lachatao
es una comunidad ejemplar y excepcional por muchas razones: tiene una población
de doscientos habitantes, aunque en la época de la Reforma y del Porfiriato
eran miles sus habitantes, por estar rodeado de minas de metales preciosos y
ser precisamente ahí en donde se beneficiaba el metal e inclusive se acuñaba
moneda. Después de la revolución
las minas dejaron de trabajar y comenzó la emigración de la gente en busca de
trabajo en otras regiones del país y del extranjero. La población actual vive del turismo y ha hecho del lugar un ejemplo de orden,
servicio y limpieza, no se ve una sola basura en la calle, ni un perro ni un
gato sueltos, aunque si los tienen
sus dueños pero bien cuidados dentro de sus casas así como a sus animales de
corral, prados y árboles en el
centro muy bien cuidados y las calles empedradas escrupulosamente
limpias.
Las reglas las impone la autoridad, pero el
mérito indiscutiblemente es de todos sus moradores que ya están acostumbrados a
vivir en un ambiente ordenado y armónico. no hay tampoco expendios de bebidas
ni personas alcoholizadas, impera
un silencio absoluto sólo alterado por los ruidos del viento, el trinar de los
pájaros o el eventual rebuzno de un burro o cantar de un gallo al amanecer. El complejo eco turístico tiene áreas comunes modernas y
funcionales, una cafetería, amplio
salón de usos múltiples con equipo
de proyección y sonido, un museo comunitario pequeño pero instalado con un
soberbio gusto y detalles de iluminación magníficos atendido por el señor Oscar
Martínez Galindo, con amplios conocimientos históricos de Lachatao y su entorno,
además de una gran vocación de servicio y amabilidad ilimitada, es además guía
en excursiones a los alrededores. Contrasta con la pequeña comunidad el
gigantesco templo, obra grandiosa de los evangelizadores agustinos que engalana
la parte central como mudo testigo de un pasado glorioso, un presente tranquilo
y un futuro promisorio, porque su soberbia construcción seguramente seguirá en
pie para ser admirado por muchas generaciones más.
Áreas comunes de Eco-turismo
Templo Agustino siglo XVI
Rápidamente nos preparamos para bajar a la
inauguración que presidiría la autoridad municipal y nuestra anfitriona
Francisca Huppertz, provistos todos con nuestros gafetes de identificación, nos
reunimos en el salón de usos múltiplos que ya estaba lleno, había gran número
de poetas de otros lugares desde Nuevo León en el norte hasta Quintana Roo en
el sur, pero la mayoría ciudadanos de la comunidad, de todas las edades que aman
las manifestaciones culturales.
Público
asistente
Presidente municipal de Lachatao Sr. Sergio Elihel Hernández Cruz y la coordinadora de este
Festival de la Palabra en Lachatao Francisca Huppertz
Considerando que la mayoría de los
asistentes foráneos veníamos de un largo día de viaje, la inauguración fue
breve, un discurso de bienvenida de la autoridad, uno especial, muy elocuente
de nuestro amigo, pilar de la cultura en Tehuacán desde hace muchos años, Don
Enrique Varela Román que fue muy
aplaudido por la concurrencia y mereció elogios y una cálida felicitación del
presidente municipal, a quien le hizo entrega de un libro titulado “Peregrina”
para que se lo entregara a Francisca Huppertz como un recuerdo del evento y de
él en lo personal. Después pasaron
unos simpáticos niños del kínder cada uno con un estandarte que tenía letras
adornadas que formaban la palabra LACHATAO, diciendo una rima por cada letra y
la bienvenida en zapoteco y en
español de una pequeñita de tan sólo cuatro años llamada Sofía que nos demostró
el gran talento que poseen las nuevas generaciones de Lachatenses. Otras
personas que estaban en el presídium
dirigieron breves mensajes análogos y se dio por terminada la emotiva
inauguración, invitándonos a salir fuera del salón para presenciar la ceremonia
de plantación del “árbol de la paz” que hicieron Don Leopoldo Hernández Contreras, nonagenario de la comunidad,
hombre culto autodidacta y con una gran calidad humana y Ángel David Flores
Avelino, el poeta más joven de la casa de cultura “El Manantial” de
Tehuacán. Ambos expresaron
palabras muy sentidas sobre lo significativo de ese momento. Después nos ofrecerían bailes
ejecutados por niños y adultos de la comunidad. Digno es de mencionar el cuidado que advertimos en sus
ejecuciones y vestuario, fueron todos muy aplaudidos.
Ceremonia de
plantación del “Árbol de la Paz”
Los niños del kínder bailando “Los Viejitos”
danza de Michoacán
Después
ejecutó bellos danzones un grupo de personas de la localidad y la última melodía
sacó a bailar a personas de la
concurrencia. Fueron muy
ovacionados. Es importante reconocer la gran labor de la doctora Gabriela
Eugenia Guzmán Platas, promotora de este grupo de danza.
Grupo de Danzón
Bailando
con los asistentes.
Como estaba
planeado, la cena cada una de las cuatro noches que duraría el evento se haría
según el gusto de cada asistente en puestos de antojitos regionales que señoras
de la comunidad pondrían alrededor del parque y que hicieron nuestras delicias,
desde pozole, tostadas, tacos, molotes, tamales, plátanos fritos preparados, pasteles, galletas, panquecitos,
toda clase de bebidas como
chocolate, café, ponche, refrescos, jugos, en fin
delicias para todos los gustos.
Uno de los muchos puestos de antojitos
regionales.
El
segundo día SÁBADO 18, quienes estábamos hospedados en cabañas nos dieron de
desayunar en la cafetería, chocolate, atole, café y pan y un rico almuerzo a
base de enfrijoladas con quesillo y tasajo asado, tortillas recién hechas y
tlayudas que son las tortillas tostadas de una suavidad excepcional. Todo ello
preparado con el exquisito sazón de Cela Cruz Ramírez y su equipo de asistentes
de cocina.
En la cafetería, del lado izquierdo Lulú Don Flavio y a la derecha Mary Sánchez
La que escribe, lista para el paseo.
En
una calesa que adorna el parque, de izq. a
derecha Ángel David, jalando la carreta y la
joven y bella Dulce María.
Nora, Elvira, Don Flavio, Lilí, Enrique, Estela, Esperancita, Abril, Samantha, en el pescante María de los
Ángeles y Lupita.
A las
diez estaba todo el grupo listo para hacer una visita a lo que aún queda de
vestigios de la Hacienda de Cinco Señores, que fue desde la época colonial
beneficio de minerales preciosos que se extraían en las minas de la región y
que se trabajó intensamente en la época de la Reforma y el Porfiriato. En los años de la post revolución fue
decreciendo su importancia y actualmente sólo es un testigo mudo del emporio que vivió en el
pasado.
Dos
conocedores de este lugar nos ilustraron en el conocimiento de su historia: Don
Juan Samuel Contreras Pacheco uno
de los regidores del actual ayuntamiento, uno de los ancianos de mayor edad de
la comunidad que nos dio un mensaje que lo conmovió a él y a nosotros muchísimo
y el maestro Wilfrido que aunque ya no vive en Lachatao, relata apasionadamente
pasajes gloriosos de esta hacienda en donde vio la luz primera al igual que Don
Samuel.
Aún
cuando el camino para llegar es accidentado y hay que pasar un río que como no
ha llovido permite cruzar sin riesgo por un vado a vehículos, el señor Oscar
Martínez Galindo nos ofreció a quienes teníamos poca movilidad llevarnos en una
camioneta más bajita para nuestra comodidad y que por su tamaño podría llegar
hasta el lugar mismo de las conferencias.
Mis
compañeras de alojamiento y yo nos fuimos con él que llevaba en la parte
trasera de la camioneta sillas, mesa, sonido, etc. para que se pudiera escuchar la plática con
toda comodidad.
Conferencia del maestro Wilfrido.
Palabras muy sentidas de Don Librado,
un anciano de Lachatao.
Volvimos
a mediodía a comer todos en la cafetería una crema de verduras, coloradito de carne, frijoles y dulce
de chilacayota. Después fuimos a
descansar un poco a nuestro alojamiento para estar puntuales en los eventos de
la tarde que iniciarían a las seis.
Quiero
comentar que en Lachatao, lugar de personas de mente libre, no adoptan como
casi todos en el país el horario de verano, por lo que viven una hora antes que
nosotros en este tiempo, eso nos obligaba a poner mucho cuidado al programa
para llegar a tiempo.
Muchos
han sido los encuentros de poetas en territorio nacional y en el extranjero
donde he asistido y el formato más
o menos es el mismo, un grupo elitista de intelectuales que a puerta cerrada leen
su producción, se dedican entre ellos sus libros, hacen relaciones y se
preparan para el próximo evento o comentan en grupitos las novedades culturales.
Aquí es diferente, toda la comunidad se involucra y se interesa en la
literatura y en este festival quedó de manifiesto más que nunca porque niños de
diferentes edades, señoras, personas de la tercera edad, leyeron poesías de los
poetas invitados o pensamientos de su propia inspiración, dando una gran
sorpresa a los escritores que de
repente oíamos algunos de nuestros poemas en voces infantiles o nos admirábamos
con la profundidad y el talento de las personas que viviendo tan alejadas de
las comunidades urbanas lograban tener tan fina sensibilidad y manifestarla con
tanto acierto en sus escritos. A cada
uno de los niños participantes por sorteo se asignó una madrina o un padrino entre los poetas
asistentes con la consigna de darles atención y consejo para mejorar su
relación con la literatura
Niños participantes de la Escuela Primaria Vicente Guerrero
Señoras de la Comunidad de Lachatao leyendo sus pensamientos acerca de lo que
significa la paz interior y como alcanzarla.
Mesa
de poetas invitados: Abril Albarrán del D. F, Carmen
Amato de Ciudad Juárez,
Graciela
Salazar de Monterrey N. L., Magdalena Guerrero de
Miacatlán, Morelos y
Don Enrique Varela Román de Tehuacán, Pue.
Don Enrique Varela Román de Tehuacán, Pue.
Para
finalizar este banquete cultural, disfrutamos de las canciones de Mary Sánchez,
que nos honra con formar parte de la delegación de Tehuacán, aunque por
nacimiento es oaxaqueña de Teotitlán de Flores Magón, hermoso lugar de la
región de la Cañada.
Terminadas
las tres mesas y la participación de nuestra cantante estrella, todas muy
aplaudidas, salimos a la explanada a disfrutar nuevamente de las danzas que la comunidad y más canciones de Mary.
Danzas folclóricas de Oaxaca
Mesa del
presídium en la explanada.
Como es
usual al concluir su ejecución los bailarines nos dieron la “guelaguetza” que
era un exquisito pan que se puede ver sobre la mesa envuelto en bolsas de
papel.
Mary Sánchez cantando.
Grupo de danza de Lachatao bailando con los poetas invitados.
Bailando con la concurrencia Graciela Salazar de Monterrey
con Vero la administradora de Eco turismo de Lachatao.
La que
escribe, lista para iniciar
un domingo de
intensa actividad.
Este
prometía ser un día mágico, iríamos al emblemático Cerro del Jaguar, que tanto
tiene de historia desde la época prehispánica porque en sus laderas y
meseta guardó toda una tradición
ceremonial zapoteca. Hay un gran
misticismo y energía que emana de ese lugar y que puede sentirse desde que se
inicia el ascenso. Para comprender
mejor lo que íbamos a presenciar Oscar Martínez Galindo nos dio una explicación previa y enseguida abordamos el micro para hacer el recorrido. No
está lejos, se sube por su falda hasta donde un angosto camino lo permite y de
ahí para arriba se sigue a pie.
Quienes no teníamos la movilidad suficiente preferimos esperarlas a
bordo del transporte escribiendo o descansando. Todos íbamos vestidos de blanco, era impactante
escuchar el caracol ceremonial y el sonido rítmico del tambor de piel que iba
abriendo paso a cargo de tres pequeños niños de la comunidad. Pronto el grupo desapareció de nuestra
vista al girar a la derecha en la vereda.
Oscar Martínez Galindo
Cuando
regresaron de la excursión, venían
todos muy cansados pero gratamente sorprendidos de las experiencias místicas
tenidas durante el ceremonial que se llevó a cabo bajo la sombra de un árbol
que en las alturas es conductor de una gran energía. Habían tenido
visualización de diversos colores con los ojos cerrados, participado en danzas prehispánicas con
Elvira Biasin una de las invitadas que conoce mucho de esa materia, con quien
en el año 2010 estuve en el Castillo de Tulum, frente al mar, lugar ceremonial
maya realizando una danza ritual semejante.
Regresamos
a comer un delicioso chichilo de pollo con arroz blanco, agua de perejil o de téjate. Al
terminar la comida Oscar explicó a quienes habían visualizado colores durante
la ceremonia en el cerro que quería decir cada uno de ellos desde el punto de
vista esotérico. Varios se
retiraron a descansar para estar listos para las actividades de la tarde, yo
preferí aprovechar un par de horas para conversar y hacer planes con Francisca
nuestra coordinadora, artífice de la organización de este Encuentro.
Hemos
formado un buen equipo, vemos hacia metas comunes y tenemos una excelente
comunicación por medios electrónicos, aunque hay una gran distancia material entre ambas siempre estamos
cerca espiritualmente. Decidimos que lo mejor sería adelantar la clausura un día y hacerla en esa tarde
de domingo. La gente y las
autoridades el lunes se irían a realizar sus ocupaciones habituales y sería más
difícil reunirlas.
Adultos Mayores que nos leyeron sus trabajos.
Mesa
de poetas visitantes, de izq. a
derecha Eleonora
Biasin, Guadalupe Martínez Galindo,
Lidia
Reveles, Ma. de los Ángeles Avelino
y Carmen
Amato Tejeda.
Al
terminar las mesas cuyos participantes fueron escuchados con mucha atención,
salimos otra vez a la explanada para escuchar la melodiosa voz de nuestra amiga
Mary Sánchez, discursos de agradecimiento de las autoridades, de la organizadora, de Don Librado
Santiago y Don Leopoldo Hernández Contreras, ancianos de la comunidad
agradeciendo las visitas y participación de los poetas. Disfrutamos de un nuevo
espectáculo de danzas con los sones de la costa chica y sus rimas picarescas y
el jarabe mixteco bellamente ejecutado. La cena como de costumbre se realizó con antojitos regionales.
La
que escribe, preparada para
iniciar
un
lunes de intensa actividad.
Después
de un suculento desayuno de chicharrón con salsa y deliciosas bebidas, nos dirigimos a la Escuela “Vicente
Guerrero”, la Primaria de la localidad para acercarnos a niños y maestros
llevándoles un mensaje de parte de la literatura.
Todas les
hablamos un corto tiempo cada cual a su manera y los niños nos escucharon
atentos y respetuosos, los invitamos a las actividades de la tarde que serían
las últimas de este Festival 2013.
Como todos los fines de fiesta,
este último fue muy importante,
comenzaron los trabajos de la tarde con un mensaje del joven director de la
escuela primaria que nos pidió disculpas por no haber estado presente durante
nuestra visita y nos ofreció seguir impulsando la lectura y poesía entre todos
los alumnos a su cargo.
Carmen Amato Tejeda,
extraordinaria poetiza de Ciudad Juárez radicada en Morelos nos habló de la
forma como había conducido un taller de literatura con su ahijada Silvia, y la
pequeña nos leyó una composición que había hecho bajo su dirección, aunque
después Carmen aclaró que esta niña talentosa ya tenía escritas varias
redacciones por iniciativa personal y seguirán en comunicación para que se siga
cultivando la destacada alumna.
El director de la Primaria dando
su mensaje.
Carmen Amato Tejeda poeta invitada explicando su sistema
para enseñar a escribir poesía.
Yo también en ese intermedio que
tuvimos entre el final de la
comida, que fue de un delicioso
pollo empanizado con verduras recién cosechadas en sus invernaderos y el inicio
de los trabajos vespertinos, di a
mis ahijados Eliel y Naomi algunas sugerencias para que hicieran sus primeras
poesías, entienden con mucha facilidad y ambos escribieron al final las siguientes sencillas rimas:
Muchos niños en la escuela
nos aprendimos poesías
para que al igual que Cela
leyéramos este día.
Este evento que viví
me han enseñado a escribir
lo seguiré haciendo aquí
para el próximo decir
poemas hechos por mi.
Por Naomi
Hay una amable extranjera
que hasta Lachatao llegó
igual que una ave viajera
aquí vino y le gustó.
Francisca es su nombre hermoso
nos ha traído cultura
nunca disfruta reposo
porque vive hasta la altura.
Del Festival es la guía
ha invitado a mucha gente
nos ha traído alegría,
que el otro año nuevamente,
se haga, con mucha poesía.
Por Eliel
Hubo una mesa con los niños de la primaria y después
una con invitados no poetas que
mostraron sus habilidades escribiendo o contando cuentos como Esperancita
Campos que fue sin duda la revelación del Festival en esta especialidad.
Esperancita Campos contando un cuento fue muy aplaudido y mereció unafelicitación especial del directo. De espaldas con pelo claro Elvira Biasin ejecutante magistral de danzas rituales prehispánicas y con un gran
conocimientos sobre la manera de elevar el espíritu por medio de la ejecución de ellas.
Salimos luego a la explanada y
Elvira Biasín dirigió danzas rituales con niños, jóvenes y adultos de la
comunidad, todos felices por tener la oportunidad de participar. Al terminar pusieron dentro del círculo
a Francisca y en homenaje a ella entonaron “Peregrina” de Ricardo Palmerín. Sin duda un gran momento que hizo
brotar lágrimas de los más sensibles.
Terminaba una jornada de gloria,
al día siguiente cada uno partiría
a reencontrarse con su mundo, pero el recuerdo de este Festival sería
muy difícil de borrar, por haber estado
lleno de muchas emociones.
Niños y jóvenes de la comunidad en
ronda bailando la última noche del Festival bajo la conducción de Elvira Biasín
quien trabajó muchísimo para preparar este espectacular final.
El lunes 20 de mayo de 2013, me
tomé esta foto en el corredor
de la cabaña
con vista al valle
para capturar su gran belleza.
de la ciudad de Oaxaca.
Parte del grupo de Tehuacán que nos venimos juntos cuando el autobús de Lachatao
nos dejaba en la Terminal de la ciudad de Oaxaca.
Guadalupe Martínez Galindo,
Tehuacán, Mayo 22 de 2013.
© Guadalupe Martinez Galindo: Texto y fotos.
© Guadalupe Martinez Galindo: Texto y fotos.
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